Un extraño...
Un extraño.
Le sentía pegado, le sentía rozándose,
mientras tocaba con firmeza mis piernas,
mis caderas, subiendo cada vez más y más.
El olor de su perfume era excitante,
como excitantes eran sentir sus caricias.
El silencio de la calle dejaba paso a nuestras respiraciones...
La mía ya agitada, la suya intentando no perder el control de la situación.
Estaba empalmado, el pantalón lo delataba, de fina tela, se rozaba contra mi culo empujando con fuerza.
Mientras tanto, mi cuerpo, que debía rechazarlo,
inconsciente me traicionaba a mi misma buscándolo.
- Me estás provocando?
Esas fueron sus palabras con su voz grave junto al oído.
Mientras las pronunciaba, fue poco a poco bajando
sus labios por mi cuello hasta provocarme un jadeo involuntario.
Fui seducida por un extraño
en una noche fría de otoño.
Sus manos agarraban
mis pechos bajo la camisa.
Creí que me moría cuando sentí como desabrochaba
el botón de mis pantalones y pude sentir cómo él...
Queréis que siga describiendo qué ocurrió ???