Y ahí empezó todo...

 

BAÑO
Que haces aquí? Sal, voy a orinar.
- Tranquila, están en el patio, así que decidí subir y hacerte compañía, además, sé que tú también quieres.
Entonces se acercó, subió su vestido y recorrió su entre pierna, echó a un lado el tanga que llevaba puesto...
Y ahí empezó todo.
Ahg, umm, ahg, umm, ahg, umm!
Ver como ella gemía, acompañado de sus gestos de placer resultaba vana glorioso para él.
- ¿Paro?
Ummm! NO!
Esa era la respuesta que él deseaba, entonces siguió con sus dedos y ver como ella misma le ayudaba, empujando su mano, lo enloqueció.
Así que bajo las tiras de aquel vestido, dejando libre, esos hermosos senos, esos que tanto disfrutaba entre mordiscos y chupadas.
Ella seguía gimiendo y cuando menos lo esperaba había llenado la mano de él.
-¡Ummm! Perfecto, lo siento pero no aguanto más le dijo él.
Ella, sabiendo a que se refería, se apoyó contra la pared, se hinco, y lo recibió todo.
En cuestiones de segundos, sus caderas se movían solas, sus gritos, eran incontrolables, y el sudor, era su mayor aliado a cada embestida que asestaba...
¡Ahgggggggggggggggggggg! gritó ella, después de haber llegado al orgasmo.
- Bien, ha sido perfecto, ahora límpiate y arréglate que yo saldré primero.
Odio, odio todo de ti.
- Sabes, que siempre volverás a mí.
Si, siempre volveré hacia ti.